Un tractor eléctrico puede ofrecer varias ventajas en una explotación ganadera, al igual que en otros entornos agrícolas.

Respeto del medio ambiente: los tractores eléctricos no emiten gases de escape nocivos como los tractores tradicionales que funcionan con gasóleo o gasolina. Esto reduce el impacto ambiental y mejora la calidad del aire en la granja, lo que es especialmente importante teniendo en cuenta los animales y el ganado que allí se alojan.

Generación local de energía: en una explotación ganadera suele disponerse de fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica. Un tractor eléctrico puede cargarse utilizando estas fuentes de energía renovables, lo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles.

Flexibilidad: los tractores eléctricos suelen acelerar de forma suave y gradual, lo que puede resultar ventajoso en tareas que requieren precisión, como maniobrar alrededor de animales o cultivos.

Oportunidades de subvención: En algunas zonas se ofrecen subvenciones e incentivos financieros para la compra de vehículos eléctricos, incluidos los tractores. Esto puede reducir el coste de inversión inicial de un tractor eléctrico y fomentar su adopción.