Bajos costes de explotación: La electricidad suele ser más barata que el gasóleo. Los tractores eléctricos tienen menos piezas móviles y requieren menos mantenimiento, lo que garantiza menores costes de explotación a largo plazo.

Menos vibraciones: Los tractores eléctricos producen menos vibraciones que sus homólogos diésel, lo que puede contribuir a la comodidad del operador y a la conservación de la infraestructura in situ.

Imagen positiva: El uso de tecnologías respetuosas con el medio ambiente y sostenibles, como los tractores eléctricos, puede mejorar la imagen del parque temático o el camping. Demuestra el compromiso del sitio con la responsabilidad ecológica.

Normativa y subvenciones: En algunas regiones puede haber incentivos, subvenciones o exenciones fiscales para el uso de vehículos eléctricos, incluidos los tractores. Esto puede hacer más atractiva la inversión inicial en un tractor eléctrico.

Zonas de emisiones restringidas: Algunas zonas, especialmente en entornos urbanos, pueden imponer restricciones a los vehículos que superen determinados niveles de emisiones. Los tractores eléctricos suelen cumplir estas normativas sobre emisiones y, por tanto, pueden utilizarse sin restricciones.

Preparados para el futuro: dada la creciente tendencia hacia la sostenibilidad y las prácticas respetuosas con el medio ambiente, invertir en tractores eléctricos puede ser beneficioso a largo plazo, ya que es probable que sigan siendo compatibles con futuras normativas y reglamentos.